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Esta latina morena tenía un cuerpazo y un par de tetas tan tentadoras que me dió mucho gusto follármela en el casting. En realidad tendría que habérsela tirado un actor, pero yo me puse tan cachondo al verla en pelotas que lo mandé a su casa y la puse a cuatro patas para follármela bien duro.
Esta morena tatuada descubrió el sexo duro gracias al tío que se la folla en este video porno de MILFs, quien le taladra el coño en varias posturas después de ponerla a comerle la polla y finalmente acaba petándole el culo a cuatro patas con tanta intensidad que le hace ver las estrellas.
El negro estaba tan encantado con el hermoso y escultural cuerpo de esta morena tetona con tatuajes por todos los sitios que mientras se la estaba follando a cuatro patas, le sacó la polla del coño, se la metió en el culo y se lo taladró a lo bestia hasta que se la quitó para correrse sobre sus grandes melones.
Cuando la morena tetona con el cuerpo lleno de tatuajes le abrió la puerta al masajista en bikini, el tío se dió cuenta de que esa zorra lo único que quería era que acabara follándosela, y como no tenía demasiado tiempo para quedarse en su casa después de los masajes, directamente le propuso empezar por el sexo y diez minutos después ya se la había follado bien follada en todas las poses.
El sex shop en el que compro mis videos, cremas y juguetes es realmente enorme, tiene varios pisos y suele haber bastante gente. En el subsuelo hay un cine en el que se proyectan películas a elección de los clientes y al que nunca suelo ir porque siempre esta lleno de viejos pajeros, pero ayer escuché unos gemidos al pasar por la puerta, me asomé para ver que pasaba y me encontré con una hermosa morena tetona con el cuerpo lleno de tatuajes masturbándose a la que acabé follándome apasionadamente aprovechando que estábamos a solas.
Esta morena tatuada se dejó tentar por una buena cantidad de billetes para desnudarse en el coche de un desconocido y enseñarle cada centímetro de su cuerpo. Tras quitarse toda la ropa, la tentación de comerle la polla fue tan grande que acabó dejándose follar como una puta de esquina por un poco más de dinero.
La morena tatuada estaba dispuesta a probarlo todo durante el trío que hizo con estos dos chavales así que después de que la penetraran por la boca, por el coño y por el culo, se acomodó montándose sobre la polla de uno para ofrecerle el ojete abierto en pompa al otro para que le clavara la tranca y le hicieran su primera doble penetración.
La morena tetona ha hecho valer cada uno de los céntimos que me costó su show privado. La guarra se desnudó lentamente quitándose cada una de sus prendas hasta quedarse completamente desnuda para masturbarse frente a mí hasta que nos corrimos juntos.
La atracción mutua que la morena tatuada y yo sentimos al vernos en la tienda fué inmediata e instantánea. Enseguida me acerqué para pedirle el teléfono, la llamé esa misma noche y, al día siguiente, ya estaba follándome a la guarrona en mi casa en todas las posiciones en el primero de los cientos de polvos que acabamos echándonos.
La morena tatuada y yo nos pusimos tan cachondos charlando en el bar que cuando se levantó para ir al baño, me pidió que la siguiera y en cuanto entramos se puso a chuparme la polla para acabar desnudándose y ofreciéndome su hermoso culo para que se lo destrozara en mil pedazos.
La morena tatuada estaba un poco gorda y no tenía un cuerpazo como los que me gustan a mí, pero tenía tantos tatuajes en el cuerpo que me excité mucho al verla desnuda y me la follé con más ganas que con las que me hubiera follado a cualquier otra guarrilla más delgada.
Evidentemente la modista estaba muy cachonda y aburrida esa tarde, ya que apenas me vió entrar abrió los ojos como si tuviera enfrente a Brad Pitt y no dejó de coquetearme un solo segundo hasta que me dí cuenta de que estaba deseando que me la follara más que nada en el mundo y acabé echándole un polvo de campeonato que no olvidaré jamás.
