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Esta jovencita putona, a simple vista, parece una pajera más de las tantas que vemos masturbándose con consoladores delante de las cámaras. Sin embargo, pronto descubriremos que es una fetichista fanática de las meadas, ya que de repente se pone a mear y acaba bañandose con su propia orina tras echársela encima.
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Alina Bell es una jovencita tan guarra y morbosa que le encanta beberse sus propias meadas y todas las que le den, así que desde que los dueños de la agencia para la que trabaja se enteraron, se lo pasan llamándola para grabar escenas de bukkakes en los que la mean entre varios hombres y haciéndola grabar videos masturbándose y meándose en su boca.
Esta jovencita morena es tan guarra y pervertida que se mea con las medias puestas, se acuesta sobre su meada para embadurnarse el cuerpo de orina y hasta mea dentro de vasos para bebérselos como si se tratara de cafés.
Lo mejor que tienen estas dos lesbianas es que son igual de fetichistas y ambas disfrutan tanto de mearse en las bragas como de beberse las meadas ajenas, así que cada vez que tienen sexo inevitablemente acaban meándose y tragándose las meadas mientras se masturban y se comen los coños recién meados.
Cual es la obsesión que tiene esta zorra morena con los líquidos que emana de su cuerpo es imposible de saber, pero lo cierto es que es una guarra a la que le excita mucho masturbárse hasta provocarse el squirting y, cuando siente el coño completamente humedecido, no puede evitar mearse encima y ponerse a beber su propia meada.
Como a esta jovencita llamada Leona le encanta beberse su propia orina, fue a un casting en el que pedían chicas a las que les gustara jugar con el pis mientras se masturbaban y tuvo uno de los orgasmos más intensos de su vida dándose el gusto de mear en el suelo, revolcarse en su propia meada y tragarse varios litros de pis frente a las cámaras.
En este video porno bastante morboso y escatológico podemos ver a la meona de Alina Bell meándose en el suelo para chupar su propia meada y bebiendo pis de un vaso mientras se masturba. Estas guarradas son las que hace siempre la guarrilla cuando sus padres no están en casa, y cuando regresa y notan que todo huele a pis, la muy zorra le echa la culpa al pobre gato que nada tiene que ver en el asunto.
Roxy Raye no es una tía fácil de complacer por la rareza de sus gustos sexuales. A ella le encanta mearse encima y que se meen dentro de su boca mientras se está tocando, y eso le excita tanto que necesita masturbarse metiéndose unos consoladores enormes en el culo que le provocan más ganas de mear aún.
Esta rubia fetichista es tan pervertida que no solo le gusta mearse en la braga, sino que además le fascina sentir su meada caliente en todo el cuerpo y por eso suele hacerlo en el suelo del salón para acostarse y frotarse hasta acabar empapada.
El día en que mi novia me estaba haciendo un striptease y al terminar se puso a mear en medio del salón casi vomito del asco. No me podía creer que la guarra fuera tan cerda, y fué peor cuando ví que se arrodillaba y empezaba a beberse su propia meada a cuatro patas, aunque en ese momento la polla se me puso dura y descubrí que, a pesar de lo asquerosa que era, me estaba calentando.
El chaval que se estaba follando a la jovencita rubia por el culo al aire libre estaba viviendo una de las mejores experiencias de su vida. Sin embargo, en vez de agradecerle a la rubia y retribuírle el favor con un cunnilingus o una buena follada vaginal, decidió hacer que la experiencia fuera más completa y, al final, le meo la boca y las tetas antes de correrse dentro de su boca.
Esta jovencita morena tiene la particularidad de mearse cada vez que se masturba. Cuando se mete los consoladores en el coño, se excita de tal forma que empieza a sentir fuertes deseos de orinarse e, inevitablemente, se mea encima. Lo peor es cuando lo hace frente al espejo, ya que eso la calienta más todavía.
Una lesbiana morena puso un anuncio ofreciendo un cuarto para recibir a una estudiante de intercambio y le tocó una rubia con sus mismos gustos por las mujeres, las meadas y los consoladores, así que desde el primer día en que la vio masturbándose bajo la ducha, no han parado de tener sexo ni un solo minuto.
